Ella tan sólo quería marcharse, ser feliz. Lejos de todo, de todos. No depender de nadie, ser libre. Ya nada tenía sentido, ¿cómo podía encontrar sentido a un sentimiento de vacío continuo? ¿Y de soledad? Era algo prácticamente imposible.
Sábados que se convierten en domingos de música y cama. Querer desaparecer suena tan... tentador. Pero no es nada fácil. De todas formas esa es su meta, y algún día lo conseguirá, y entonces todos los que ahora no la hacen caso, la echarán de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario