jueves, 31 de julio de 2014

Hablemos de corazones vacíos, de almas rotas y de abrazos quetranquilizan.

Que por hablar hablo de sus labios y de cómo encajan perfectamente con los míos, de llenar corazones vacíos, almas rotas, de abrazos que te tranquilizan como dicíendote "no pasa nada, todo saldrá bien", de nervios que te comen por dentro, de sonrisas enamoradas y de miradas cómplices.
Que por hablar hablo de ella y de sus manías, de fumar con la mano izquierda y de acariciar con la derecha, de decirle te quiero al oído y de entretenerla para que no se vaya. Y me quedo corta diciendo que es perfecta, porque es mucho más que eso, es mucho más de lo que cualquiera podría imaginar. La que te hace sonreír como nadie jamás lo había hecho, la que te atrapa entre tantos besos y caricias, la persona que cualquiera querría para ella. Es Ella y punto.
Gracias por personas así en el mundo.
Y ya qué hablamos de cosas sinceras, hablemos de este Te quiero.

jueves, 17 de julio de 2014

Hacer de ti el poema más bonito de mi vida.

Acojona eso de no llegar a ser suficiente ¿eh? El volver a arriesgar para volver a caer en el mismo puto precipicio de siempre. Allí donde una vez que te hayas cansado de mis besos me mandes junto a los jodidos pensamientos de qué hice mal y por qué nunca seré ese "Ella" de alguien.
Estoy harta de tantas palabras y tan poca acción. Necesito promesas cumplidas, hacer de ti el poema más bonito de mi vida. Besarte, porque sí, porque quiero. Que me mires y apartes la mirada porque te de vergüenza, sonreír entre beso y beso, perderme en ti, perdernos por Madrid, de la mano.
Necesito que seas tú mi musa, la que me inspire para escribir, o por lo menos para intentarlo. Que tú seas los versos más bonitos que jamás podré leer, hacer de tu risa mi canción favorita, de tu mirada el paisaje más bonito que jamás haya visto, de tu boca algo mío y de tus clavículas el precipicio más bonito donde estaría dispuesta a colgarme de por vida. 
Te necesito, como Mickey necesita a Minnie, Bella a Bestia, Simba a Nala, o como yo a ti. Y me acojona perderte, que te canses y no poder volver a besarle, porque no veas lo bien que besa... Joder, tengo miedo porque es la única persona que me hace sentir bien, que llena este puto vacío y, bueno, a la que quiero, aunque suene precipitado.
Lo último que quiero es que te vayas cuando veas este caos que tengo de por vida.

lunes, 14 de julio de 2014

Ella.

Nunca antes había visto unos ojos que transmitieran tanto, como si fuera una de esas miradas que te ofrecían a quedarte esa noche a su lado. Ella estaba allí y yo, yo no podía parar de sonreír. Su mirada me ponía nerviosa porque mi boca sabía que no aguantaría ni un minuto más sin poder besar la suya, que es inevitable sonreír como lo es que la tostada se te caiga por el lado de la mantequilla o que el destino quisiera juntarnos. Y allí estábamos, calladas sin saber muy bien que decir porque estábamos deseando que pasara algo que no nos atrevíamos ninguna de las dos a hacer, pero yo no aguantaba más y me dejé llevar como un avión de papel de un niño movido por una ráfaga de aire que justo pasaba por allí dejando ese avión en la ventana de la persona indicada. Como si hubiéramos ganado por habernos conocido, así me sentía yo. Que desde el primer segundo que te vi supe que me costaría una barbaridad alejarme de ti, alejarme de la que consigue hacerme feliz y de la que hace que un lunes a las ocho de la mañana tenga un motivo para despertarme y comerme el mundo, la que me da fuerzas y la que define mi vida. Porque al fin y al cabo, todo eso de los kilómetros son tonterías, yo podría recorrerme medio mundo aunque sea por verte medio segundo, a sí que te prometo que me voy a partir el pecho por hacerte sonreír siempre que pueda. Que no me habléis de paisajes si no habéis visto su cuerpo, que es capaz de hacerle competencia a la mismísima Afrodita con tan sólo ser ella misma. Y es que... Quiero hacer contigo todo lo que la poesía aún no ha escrito, porque la poesía es ese momento en el que nos miramos y nos retamos a ver quien puede aguantar más esa mirada. Poesía es la comisura de tus labios jugando con un cigarrillo y el aire enredándose con el humo que inspiras, es ese abrazo que sin querer se te cierran los ojos y quisieras quedarte ahí toda una vida, es ese beso tímido el primer día que te conocí, es tu mirada o alguna de las muchas tonterías que dices. Y es que, quiero que seas mi musa, mi compás, mi semifusa, ese cosquilleo en cada beso que me das dispuesto a hacerme temblar. Creo que cualquier palabra se quedaría corta para poder describir algo que esté relacionado contigo, porque nadie sería capaz de dar una definición exacta acerca de la perfección. Así que cariño, como dice la canción, que le follen al pecado, adornaré cada amanecer despertándome a tu lado, cabalgaremos por la brisa que conecta tu sonrisa con los sueños y es presa del pasado.

sábado, 12 de julio de 2014

Sábados como domingos tristes.

"Nada de esto tiene sentido,  no sin ella" se repetía una y otra vez en la cabeza. Ahora su vida se había convertido en un repetitivo día gris en el que ni la música era capaz de calmarla. La respiración entrecortada por alguna que otra ilusión, una lágrima por cada rayada y una sonrisa forzada si te preguntaban si estabas bien. 
Ella tan sólo quería marcharse, ser feliz. Lejos de todo, de todos. No depender de nadie, ser libre. Ya nada tenía sentido, ¿cómo podía encontrar sentido a un sentimiento de vacío continuo? ¿Y de soledad? Era algo prácticamente imposible. 
Sábados que se convierten en domingos de música y cama. Querer desaparecer suena tan... tentador. Pero no es nada fácil. De todas formas esa es su meta, y algún día lo conseguirá, y entonces todos los que ahora no la hacen caso, la echarán de menos.  

lunes, 7 de julio de 2014

Música, sentimientos y palabras.

Un día más, ya es mi segundo cigarro esta noche y no avanzo más de esta rutina que se apodera de mí. Música, sentimientos y palabras. Tengo una nueva costumbre un tanto mala, consumirme junto al cigarro, pensando cómo salir de ésta una vez más. Siempre ando con complicaciones, y llega un momento en el que me limito a subsistir porque ya no sé vivir si no es dependiendo de alguien.
No sé por qué, es estúpido pero desde que te vi en una simple foto supe que quería conocerte, sabía que eras diferente. Hay un vacío en mí que no lo conseguía llenar nadie, pero tu cambiaste ese 'no' por un sí y ese 'nadie' por ti. Eres diferente, especial, y me gusta que sea así, ya sabes lo jodido que es encontrar a alguien diferente entre tantos jodidos clones ¿no?
En realidad creo que te mereces una gran revolución bajo tu nombre tan sólo por saber entenderme. Soy algo complicada, mi vida es complicada, pero tú todo lo haces tan sencillo y perfecto que dan ganas de presentarme donde quieras que estés y poder acariciarte, tratarte como te mereces.
Chica, estoy jodida si pienso que la única capaz de llenarme es la misma a la que no podré besar y decirla que no es mi vida, qué es mucho más que este puto desastre. Poder tumbarme en el césped contigo y mirar las estrellas, hacerte cosquillas, que te enfades y solucionarlo con un beso, o varios por el cuello, mientras te estremeces y la brisa de verano nos acaricia, y entonces poder mirarte a los ojos y decir que eres lo mejor que me ha pasado en mi vida.
Vale, reconozco que esto último es como soñar despierta, y que no va a pasar, y que daría lo que fuera por hacerlo realidad. Me da miedo. Sí, eso de que puedas llenar este vacío y no entienda por qué. Pero bueno, los sueños, sueños son.

Huye, como el humo del último cigarro.

Me he quedado aquí abajo a vivir, como si estuviera atrapada en un ataúd, he tocado fondo. Frío. Dentro de mi solo hace frío, no hay nada más. Estoy a menos cuarenta grados bajo cero, y dicen que sólo un corazón ardiente puede llegar a aguantarlo. Un corazón algo solitario que se autodestruye para evitar que otros sienta lo que él siente. Vacío y más vacío. Frío. Silencio. Nada. No hay nadie que me salve, ni la poesía va a lograr salvarme esta vez. Supongo que busco algo, huellas que me guíen, algo que me devuelva la esperanza de que vivir vale la pena y que me quitaron hace ya un tiempo.
Las cicatrices que llevo siempre conmigo me recuerda mi debilidad, el hecho de que no soy tan fuerte como creía y que no se muy bien como tener todo bajo control. Supongo que eso de las cicatrices y todo lo que ello conlleva es una manera de escapar del día a día, del dolor, de la soledad. Puede sonar irónico crear una pequeña autodestrucción para sentirte mejor o en paz con el resto del mundo.
No intentes entenderme, yo tampoco lo hago, nadie puede. Tal vez porque prefiero no decir lo que realmente siente esté de aquí de la izquierda, o lo que mi cabeza puede llegar a pensar. No, en realidad me asusta que cualquiera de vosotros pudiera saber lo que pasa por ella. Sentirse como una colilla entre unos labios al fumar, eso dice la canción y qué razón lleva. Sentirse que te estas consumiendo poco a poco, que acabarás pisoteada por cualquiera que pase por tu lado. Que en realidad, sólo perjudicas a aquel que te tiene, le arrastras un poco más a la ruina contigo. Inútil. Inservible. No sé. Y en realidad... ¿Quien me echaría de verdad en falta si un día desapareciera? Tal vez los primeros meses, pero después acabaría en el olvido. Como siempre. Y claro, "Ana siempre estará bien", o eso diré.
Me fumo el último. Y el humo vuelve a huir de mi, desaparece, se esfuma, como mi alma. Como yo, poco a poco. Quiero irme. Desaparecer. Huir. Nada es capaz de hacer que vuelva a ser yo.
Huye, como el humo del último cigarro mientras lees unos versos de Pablo Neruda y recuerdas que tu vida ya no tiene sentido. Se acabó.