viernes, 18 de septiembre de 2015

.

Llega el frío que arrasa con todo, incluyendo nuestros sentimientos. Ya ni una buena manta es capaz de calentar unos pies fríos, porque si no estás me volveré fría eternamente.
El sabor amargo del café se hace presente en cualquier dia rutinario, porque tú ahora tienes mil tonterías con otra en vez de conmigo.
Yo siempre fui de Abrazos amargos que dejan qué desear, y tú tenias el corazón en un puño bombeando sangre a doscientos por hora sin entender que mientras más apretabas más daño hacias. Te hacias. En verdad, deseo que seas feliz. Que lo seamos. Aunque a veces piense que esto no es la felicidad que buscaba. Que tu felicidad está sentada en otra silla de cualquier bar de Madrid, o que está escribiendo en otra pantalla de móvil que no sea la mia. Me desconcierta.
Cada vez que veo tu cara decepcionada me decepciono aún más y me repito mil veces qué habré hecho mal. Simplemente quise que fueras feliz y mis sentimientos de envidia o celos o qué se yo no me dejaron dormir en noches como las de hoy. Decepciona ver cómo te ries con otras tonterias que no sean las mias, decepcionar o desilusionar, no sé que verbo es mejor.
Pero te quiero, y mi corazón solo arde por ti, eso está claro que no se puede cambiar. Te querré siempre, aunque acabes yendote.

No hay comentarios: